Se queman las vidas
como los troncos viejos.
Dónde naceré de nuevo!
En una flor, en un insecto,
en una luz que dura un momento...
Oigo nada, y nada me oye,
sólo el tiempo que pasa de puntillas,
sin despertarme.
Y vuelvo a tí, una y otra vez.
Desnuda, humilde, humana.